Datos que debes conocer en cuanto al repostaje

Diferencia de la boquilla del depósito del vehículo dependiendo si es gasolina o diésel

Una forma de saber si tu vehículo de diésel o gasolina es comprobando el tamaño de la boquilla del depósito de tu vehículo. Los coches con un diámetro de boquilla más grande son diésel y los coches con un diámetro de boquilla más pequeño son gasolina.

Esto se hace así para evitar posibles confusiones a la hora de repostar carburante. La manguera de diésel no va a caber en una boquilla de gasolina, así prevenimos la confusión y por tanto nos ahorra de llevar el coche a un mecánico por dicha confusión.

Otras formas de ver si el vehículo es gasolina o diésel es mirando el tapón o etiqueta de la tapeta del depósito. Además que con el nuevo etiquetado europeo de combustibles en 2018, no podrás confundirte fácilmente de carburante ya que se especifican por unos acrónimos en inglés.

 

¿Qué ocurre si echo diésel a un coche de gasolina?

Si repostamos poco, el gasóleo no entrará en combustión y por tanto no se quemará. Eso hará lo que se conoce como “vapor de gasóleo” y por tanto puede resultar dañino para el vehículo. Sobre todo para el catalizador el cual soltará un humo blanco por el tubo de escape.

Habrá que circular e ir repostando gasolina para que el vehículo vuelva a tener niveles normales de gasolina en el motor

Sin embargo, si hemos repostado bastante diésel, el motor no hará combustión y por tanto no tardará en pararse. Lo mejor es avisar a la grúa para que recoja el vehículo de la estación de servicio.

Es muy importante no encender el vehículo si ya nos hemos equivocado. Empujando el coche para dejar la calle disponible y llevarlo a otro lugar accesible para la grúa es lo mejor.

Nos ahorramos que el diésel entre en los diferentes accesos del motor haciendo la limpieza del depósito más cara y ardua para el operario del taller.

 

¿Qué ocurre si echo gasolina a un coche diésel?

En este caso será imposible arrancar. En caso no echar una cantidad excesiva, el coche realizará una especie de traqueteo ya que la combustión no se está haciendo apropiadamente y por tanto el motor no responde adecuadamente a los tiempos de combustión.

Con esto lo que provocamos es que las piezas del motor resulten dañadas, tales como inyectores, bomba de inyección, catalizador, etc.

La reparación puede ser muy costosa si se continúa circulando bajo esas condiciones, lo mejor de nuevo es avisar a la grúa antes de que el daño alcance cifras bastante costosas.

 

Limpiar inyectores de un coche diésel con gasolina

Existe todavía el falso mito de limpiar los inyectores del coche con gasolina en un vehículo que es diésel. Esta técnica se supone que mejora el rendimiento del vehículo ya que la detonación de la gasolina es mayor y por tanto su combustión puede ayudar a la limpieza de los inyectores.

Si echamos gasolina al vehículo diésel lo que conseguimos es eliminar la propiedad lubricante que poseen los inyectores y las bombas de inyección, lo que aumenta la probabilidad de fricción interna de las piezas del vehículo. Con esto se acorta la vida útil de los componentes del motor del vehículo

Si en realidad queremos contribuir a una correcta limpieza de los inyectores tanto en vehículos que funcionan a gasolina o diésel, debemos comprar productos autorizados y especializados en dichas limpiezas.

Lo podemos adquirir en gasolineras y se deben verter en el depósito cuando esté lo más vacío posible. A continuación, se reposta el carburante correspondiente.

 

Correcto repostaje de GLP

Conocer el ritual del repostaje de GLP es clave si queremos que todo el proceso responda de forma satisfactoria ya que hay que tener en cuenta una serie de claves a la hora de repostar GLP.

El proceso es el mismo en todas las gasolineras y también suele ser autoservicio. Además también hay que tener en cuenta que el proceso suele ser más duradero que con el repostaje de los carburantes tradicionales cuya bomba del surtidor funciona más rápidamente otorgando mayor caudal.

Identificarás la pistola de GLP fácilmente por sus letras, forma y pegatina. El GLP, al igual que la gasolina, no es 100% seguro ya que al ser un combustible 100% gaseoso, dicho gas es el factor de peligro principal que puede poner en riesgo el repostaje.

  • Estacionar el vehículo en la calle y apagar todos los dispositivos mecánicos del coche. También será necesario apartar del alcance del repostaje cualquier dispositivo que prenda o tenga chispa como un mechero o cualquier dispositivo que emita señales que interfieran en el repostaje como los teléfonos móviles.
  • Necesitaremos una boquilla o adaptador para poder encajar la pistola en dicho adaptador y repostar gas. Cuidado, dependiendo del país donde europeo dónde vayas a viajar, necesitarás un adaptador distinto. Tienes que informarte sobre ello. Trata de no perder el adaptador ya que son bastante caros y difíciles de conseguir.
  • Aprieta el gatillo hasta que el dispositivo de seguridad (normalmente de color naranja) contenga la posición del gatillo mediante un clic. En ese momento no podrás sustraer la pistola ya que queda fijada al adaptador. Será cuando puedas iniciar el repostaje pulsando el botón con forma de seta (normalmente de color verde) y, sin dejar de pulsar, esperar a que el vehículo se llene.
  • El repostaje puede tardar más o menos dependiendo de diversos factores normalmente debidos a la presión del gas del vehículo y la bomba del surtidor. Si la bomba que suministra el gas está alejada del vehículo, suele tardar más el repostaje. Además también hay que tener en cuenta la temperatura del vehículo. Repostar en verano suele dar más problemas ya que la presión del gas del vehículo es más elevada.
  • Sabremos que el vehículo está lleno cuando el suministro se vea interrumpido o vaya excesivamente lento. Mediante tu experiencia, podrás saber a ojo cuanto le puede caber en ese momento y cuanto está dispuesto a aceptar tu vehículo.
  • Para soltar el adaptador debemos volver a apretar el gatillo hasta oír un nuevo clic que libere el adaptador. Cuidado con este paso. La presión a la que ha sido sometida el vehículo hará que haya un retroceso a la hora de sustraer la pistola. Sácala lentamente y con firmeza y verás como una pequeña cantidad de gas es liberada al ambiente.
  • Desenrosca el adaptador del coche y guárdalo adecuadamente. Recuerda que si lo pierdes, las estaciones de servicio no suelen tener estos adaptadores en venta.

 

Correcto repostaje de Diésel o Gasolina

Es posible que veamos demasiadas pautas de conducta y seguridad para nuestro vehículo, pero lo que si es cierto es que son realmente necesarios. Te explicamos dichas pautas además de ciertas curiosidades.

  • Antes de nada, fijarse en los surtidores y en las mangueras que dispone. Eso será valioso para comprobar los carburantes disponibles y si es necesario cambiarse de calle ya que no está el que queremos.
  • Durante el repostaje debemos apagar las luces, la radio, el motor y poner el freno de mano. Además, claramente, no fumar cerca de la estación ni prender cualquier tipo de fuego o chispa. Además también es conveniente no utilizar teléfonos móviles y si los apagamos pues mejor.
  • Conozca la tapa de su depósito. Suele ocurrir que cuando no conocemos el vehículo, no sabemos cómo abrir dicha tapa. La apertura puede ser:
    • Manual empujando la tapa: La apertura clásica de tapa giratoria. Esto no funcionará con el coche cerrado.
    • Electrónica pulsando en la tapa: Pulsamos tanto a la derecha como la izquierda de la tapa para ver si el dispositivo electrónico del coche libera la tapa. Esto no funcionará con el coche cerrado.
    • Manual accionando una palanca: Si las dos opciones anteriores no se dan, debes buscar una palanca cerca del asiento del conductor, concretamente en la parte baja del asiento a tu izquierda. Accionarla liberará la tapa.
  • Desenroscar el tapón de carburante y comprobar el carburante con el que nuestro vehículo es compatible. Una vez encontrado, empezar el repostaje. En caso de que la estación sea prepago, el surtidor no echará carburante, para ello debemos hablar con el operario de la estación o, en caso de que sea autoservicio, ir al cajero y habilitarlo mediante ordenador.
  • Un dato curioso es que ciertos vehículos más nuevos cuentan con un sistema de protección para evitar realizar el repostaje si el vehículo previamente ha recibido un carburante con el que no es compatible. Normalmente este dispositivo es una junta de plástico en el interior que impide el suministro o lo hace excesivamente lento. Para quitarlo debemos ir al kit de piezas del vehículo y buscar la herramienta que consiga habilitar la protección. Recurra al manual de su vehículo para más detalles.
  • Un dato curioso sobre los cajeros de autoservicio es que cuando vamos a realizar un llenado, el ordenador no sabe cuánto va a caber en el depósito. Por lo que cuando vamos a pagar, el ordenador realiza una retención en la tarjeta bancaria suficiente para un llenado estándar. Cuando colgamos la manguera, el ordenador cobra solo lo que hemos echado y la retención por tarjeta se cancela. Nos dará el tique cuando hayamos cortado el suministro.
  • Es aconsejable no apurar del todo del suministro. Si vemos que la pistola del surtidor no deja de dispararse, es porque está lleno y por tanto volver a accionar la pistola es un error. Tratar de cuadrar el repostaje en euros o litros es un error si somos muy insistentes. Así lo que conseguimos es que el vehículo acabe rebosando de carburante y verterlo al suelo.
  • Si por algún motivo no estás de acuerdo con los litros que marca el surtidor, puedes solicitar una prueba de repostaje mediante una vasija homologada disponible en la gasolinera. Dicha vasija no ha sido manipulada y presenta certificados suficientes para comprobar el caudal efectivo y la medición correcta del surtidor.
  • Comprueba los medios de pago de los que dispone la gasolinera. Debes tener cuidado con las tarjetas de pago de la gasolinera o las tarjetas de pago de empresa, incluso con tarjetas bancarias que no posean ni Visa ni MasterCard. Lo mejor es preguntar antes de suministrarse para comprobar si aceptan o no dichas tarjetas. Por parte del efectivo, no es aconsejable ir con billetes superiores a 50€ ya que el operario puede encontrarse sin dinero suficiente en caja en ese momento.
  • Al finalizar, comprueba que la aguja del carburante se corresponde con la cantidad suministrada y si ves que no reacciona, tendrás que dar una pequeña vuelta para ver si consigue captar el movimiento de carburante en el depósito.

 

 

¿Mayor octanaje de la gasolina es mejor para el vehículo?

Siento decir que no es así. Debemos respetar las instrucciones del fabricante y averiguar el tipo de combustible que precisa nuestro vehículo. Puedes encontrarlo en la pegatina de la tapa o en el manual del coche.

No es malo echar gasolina 98 en un coche que utiliza gasolina 95. Tampoco hará que el rendimiento mejore ni que su aceleración se vea potenciada de algún modo. En realidad lo que haremos es más bien perder dinero ya que la 98 es más cara que la 95.

¿Tienes un coche deportivo? Pues lo más probable es que te pida 98. Pero si tienes otro tipo de vehículo, la gasolina 95 es la mejor opción. Recuerda que no tiene un comportamiento negativo el cambio, salvo que le estés metiendo más octanaje al coche y no menos.

Si utilizas un coche deportivo y echar constantemente gasolina 95, el rendimiento del coche se verá menguado y por tanto puede ser perjudicial para un vehículo con unas prestaciones más especiales.

 

Curiosidades varias sobre tu vehículo

¿Qué ocurre si vamos siempre con la reserva encendida?

No es una buena idea ir siempre con poco combustible en el depósito del coche. Si hacemos esto contribuimos al mal funcionamiento del motor debido a las imperfecciones y residuos que puede haber en el depósito.

Hacemos esto para evitar viajar con mucho peso y para no estar consumiendo más de lo debido. Y si lo piensas, el vehículo tiene como mínimo 40 litros de capacidad, lo que supone más de 40 Kg más. Lo cierto es que eso no nos debe preocupar ya que circular siempre con esa carencia de peso por falta de combustible es un error, lo mejor es circular al menos con el depósito medio lleno.

 

La temperatura del diésel y la gasolina repercute en su densidad

Si la temperatura de los combustibles aumenta, la densidad disminuye. Por ello muchas veces en las gasolineras siempre debemos observar la densidad marcada por las petroleras y multiplicarla por los litros que han venido en la descarga de carburante, para comprobar que todo ha ido bien.

Hay que tener en cuenta que los carburantes salen a una temperatura determinada de la petrolera y en el transcurso del viaje puede ver alterado siendo que el líquido puede ganar o perder densidad. Los cambios no son muy elevados para una cisterna llena, y menos para un depósito de un coche.

Lo que si es cierto es que cuando el diésel presenta una temperatura bastante elevada, la densidad es menor y las partículas tendrán más movimiento transmitiéndose en una menor potencia a la hora de hacer la combustión. Estos efectos son muy pequeños.

Por otro lado con la gasolina pasaría igual, pero a mayor temperatura mayor probabilidad de combustión. Los gases tienen a concentrarse más si la temperatura es más elevada.

 

¿Cómo saber dónde está el depósito del vehículo sin bajarse del coche?

Si te fijas en el cuadro de mando del vehículo del salpicadero del coche, podrás ver en el indicador de carburante una flecha al lado del icono del surtidor. La flecha indica el lado del coche que tiene la boquilla para el depósito.

Fíjate antes de bajarte del coche y colócalo correctamente en la calle para no estar tirando de la manguera ya que probablemente no alcance por su longitud si tiene que rodear el maletero del vehículo.

Algunos coches más antiguos no cuentan con esta flecha, así que tendrás que servirte de tu experiencia para saber dónde se encuentra la boquilla.

 

He roto o he perdido el tapón de combustible de mi vehículo ¿qué hago?

Puedes comprar otro temporal en cualquier gasolinera cercana. Recuerda que no debes circular sin tapa a no ser que el vehículo no posea de ante mano y tenga un cierre automático e incorporado en la boquilla.

Circular con dicha deficiencia hará que puedas verter el combustible si pillas algún bache si acabas de repostar el vehículo. Y si es gasolina es aún peor porque los gases pueden atravesar la tapa del vehículo y por tanto suponer un serio problema si cualquier persona pasa fumando cerca del vehículo.

También hay que tener en cuenta que la ITV también pasa la revisión en este sentido y que por tanto si estás sin tapón o estás utilizando uno temporal, no podrás pasar la revisión en este sentido y tendrás que recurrir al taller certificado de tu marca, o bien a un desguace donde te saldrá más barato.

 

¿ADBLUE en garrafa o en surtidor?

El ADBLUE es aconsejable su suministro a través de un surtidor de ADBLUE ya que las gasolineras se ven recompensadas si piden un gran volumen de ADBLUE para sus depósitos y por tanto pondrán precios más asequibles para los vehículos.

Es el mismo ADBLUE tanto el que se suministra por depósito o por garrafa, la única diferencia está en el precio. La ventaja de los coches, furgonetas y cualquier vehículo diferente al camión es que consume cantidades muy pequeñas de ADBLUE

Ahora bien si es cierto que todos los vehículos deben estar atentos a este indicador y no perderle ojo. Una falta de ADBLUE implica la falla del motor y provoca que se paralice. Atento a tu cuadro de mando y fíjate en el manual del coche o furgoneta para comprobar a qué símbolo del cuadro pertenece la falta de dicho aditivo.

Recuerda que existen tres sitios del vehículo donde puede encontrarse la boquilla del depósito de ADBLUE:

  • Bajo el capó: Lo identificarás por un tapón azul y que pone ADBLUE, no suele ser difícil de encontrar y si has echado más veces, puede hasta que lo veas algo blanco por la solidificación del ADBLUE con el ambiente.
  • Junto la boquilla de carburante: Esta suele ser la ubicación más conocida y se identifica por un tapón azul y que pone ADBLUE.
  • Bajo el maletero: Tendrás que levantar el maletero y descubrir su suelo. La ubicación de este es la más compleja ya que se encuentra cerca de la rueda de repuesto. Puede estar a un lado o incluso debajo de la rueda de repuesto. Sí, por desgracia tendrás que retirar la pesada rueda para ver la boquilla.