El GLP como carburante para vehículos
Dado que los acuerdos anticontaminación en ciudades como Madrid y Barcelona que amenazan la circulación de vehículos de gasolina y diésel, cada vez más conductores se plantean buscar nuevas alternativas a la movilidad. La contaminación es una realidad que no podemos evitar.
Los esfuerzos para reducir la contaminación del aire han llevado a muchos consumidores a comprar autos ecológicos que puedan circular en áreas urbanas. Aunque el eléctrico y el híbrido son las opciones más que mejor conocemos, existen otras alternativas con un coste menor.
El gas licuado de petróleo (GLP) o Autogas, es desde hace muchos años el combustible alternativo más demandado en España. En la actualidad hay más de 15 millones de vehículos con GLP circulando en Europa y 50.000 en España. Proviene del 70% de los campos de extracción de gas natural y del 30% de los procesos de refinación de petróleo.
Los vehículos de gas licuado de petróleo, como los vehículos de gas natural, se pueden encontrar en los concesionarios completamente nuevos con esta funcionalidad: varias marcas de automóviles ofrecen variantes de GLP dentro de su gama, y además mantienen las garantías oficiales del vehículo.
En cuanto al repostaje, tanto en tiempo como en forma, es muy parecido a la gasolina o el gasóleo. La principal diferencia es el uso de un adaptador (hay muchos tipos según su longitud) en la toma de gas del GLP para que conectarlo al surtidor. A continuación, debes activar la pistola de carga de gas mediante un botón situado en el surtidor.
Ventajas del GLP en los coches
Los coches de GLP llevan la etiqueta ECO que sacó la DGT tiempo atrás para ciudades concurridas como Madrid, por lo que pueden ingresar al centro de la ciudad sin restricciones en períodos cuya contaminación sea alta, y también pueden circular en carriles BUS-VAO y, además tienen descuentos de hasta el 50% en áreas de estacionamiento regulado.
Los vehículos de GLP tienen dos depósitos, uno para gasolina y otro para GLP, que se pueden utilizar dependiendo de nuestras prioridades. En general, su autonomía supera los 1.000 kilómetros. Esto se debe a la combinación de carburantes de GLP (unos 400 kilómetros) y gasolina (unos 600 kilómetros).
La incorporación del GLP en la estructura mecánica de un vehículo de gasolina (vehículo equipado con un motor de combustión interna) es fácil de instalar y de bajo costo (entre 1000 y 3000 euros).
A pesar de que en lo que a nuestro país se refiere, los vehículos a GLP tienen muchas ventajas frente al gas natural (más vehículos y más gasolineras) o los combustibles de toda la vida (menor costo de combustible por kilómetro), pero los modelos de Autogas también muestran algunas varias deficiencias.
Desventajas de utilizar GLP en el coche
En los coches convertidos a GLP seguiremos utilizando gasolina según el kit que se utilice, pero la cantidad varía mucho. El arranque se realiza siempre con gasolina hasta que el motor alcanza una determinada temperatura, pero también puede quedar un consumo fraccionario de gasolina, dependiendo de la carga de trabajo del motor (si es muy alta) o después de un cierto número de revoluciones (que suelen ser elevadas).
Esto se denomina técnicamente “contribución de gasolina” y podemos comprobar que se gasta de un 0,1 a 1L / 100 km como el valor más común. En comparación con otros paquetes en el mismo motor, algunos paquetes de Autogas tienen un consumo de GLP muy bajo, pero el costo por kilómetro de gasolina varía significativamente.
El principal inconveniente de la conversión a Autogas es la decadencia de las válvulas de combustión. Es por esto que los autos de GLP que han sido modificados de fábrica suelen estar equipados con válvulas mejoradas para soportar mejor las altas temperaturas de combustión que puede alcanzar este tipo de combustible.
Del mismo modo, si la inyección es mala, es decir, si hay demasiado aire, el motor tendrá problemas, porque esto también hará que suba la temperatura de combustión. A veces, la unidad de control no informa este problema y solo lo vemos cuando está enchufado a la máquina de diagnóstico de algún talles especializado (por ejemplo, cuando se pasa la revisión del vehículo).
En cierta manera, en pleno 2021, hay que plantearse que vehículo utiliza el carburante alternativo que pueda ser la solución definitiva a nuestros problemas (GLP o Eléctrico). Las subvenciones, el número de gasolinera, el mantenimiento del vehículo, el tiempo de repostaje… todo influye para determinar cuál será nuestro vehículo ideal.
